martes, 22 de noviembre de 2011

Los MBA, ¿forman buenos gerentes?

(Reportaje realizado cuando hice mi práctica en Business News Americas. Aún mantengo la  premisa de este escrito).

En los últimos años, la popularidad de las Maestrías en Administración de Negocios (MBA) ha ido en franco aumento, diversificándose la demanda. Pero esta masificación nos lleva a hacernos algunas preguntas. La más importante es si este tipo de programa no corre el riesgo de perder su razón de ser. Es decir, si sigue formando buenos gerentes o se ha convertido en un peldaño más en la carrera de un profesional de los negocios, aunque este todavía no ocupe un puesto de responsabilidad gerencial.
Hasta hace algunos años los MBA estaban reservados para quienes tenían una trayectoria gerencial y necesitaban perfeccionarse en el área. Sin embargo, los deseos de aspirar a un mejor puesto, a un mejor salario o incluso a un reconocimiento entre sus pares han influido para que cada día sean más los profesionales jóvenes que desean cursar un MBA.
 
La edad de los estudiantes de MBA ha bajado en los últimos años. Según IAE Business School de Argentina, el promedio, en ese país, es de 27 años, mientras que para IMD de Suiza, la media de los estudiantes suizos no sobrepasa los 31 años.
 
Para Edgar Witt, gerente general de Hewlett Packard de Chile, esto "es como un seguro de vida que toman los ejecutivos, una manera de alcanzar estabilidad laboral" dice.
 
Muchos especialistas no ven con buenos ojos esta aceleración del proceso. En una sala de clases, aseguran, no se pueden formar líderes. Y la ansiedad de obtener un posgrado en negocios, para obtener mejores salarios, puede llevar a crear directivos mediocres.

Henry Mintzberg, autor de "Managment, not MBA", señala que muchos alumnos "se apuntan a un MBA no para aprender, sino para ascender o también para salir mejor colocados, lo cual no contribuye a la formación de buenos gerentes y de líderes". Según Mintzberg, los negocios necesitan "líderes, visionarios y emprendedores en los altos cargos, razón por la cual se necesita talento".
 
Experiencia previa

A diferencia de las carreras de pregrado, en las cuales se necesita un conocimiento teórico que luego se aplica en la práctica, en las maestrías de administración de negocios se necesita experiencia previa, que se complementará con los conocimientos de quien aprende mientras los cursa. "Lo prioritario en un MBA es desarrollar las capacidades directivas a través de nuevos conocimientos, habilidades y herramientas, no cabe duda de que tener un MBA resulta muy útil para formar parte de una élite directiva, y por tanto ayuda a la mejora del estatus y al ascenso social", dice Juan Carlos Cubeiro, director de Eurotalent, empresa española de RRHH enfocada en administración del talento.
 
De acuerdo con Cubeiro, el MBA tiene tanto de ciencia como de arte y de ética; por tanto, no convierte a un ejecutivo en un mánager profesional, sino que le brinda las herramientas para poder emplearlas en la dirección de las empresas. "Mezclamos una buena dosis de destreza con una cierta cantidad de arte y ciencia, y obtenemos como resultado una profesión que es, por encima de todo, una práctica."

"No existe la mejor manera de dirigir; todo depende de la situación", comenta  Mintzberg en su libro, en el que recalca que no pueden crearse directores en el pizarrón, ya que las aptitudes gerenciales y el talento ya debe estar definido.
 
Todo indica que, para sacar un provecho real a la fuerte inversión que significa un MBA, hay que esperar el momento preciso, adquiriendo las primeras dotes gerenciales en el mundo real y después refinarlas y llevarlas a otro nivel pasando por las aulas.

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